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Semana Negra

Del 21 al 27 de noviembre de 2020 celebramos la VII SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA, el festival online de Cita en la Glorieta dedicado a la novela negra y policíaca. 

Si quieres recibir en tu correo todos los artículos, reseñas y relatos que publicaremos en esta edición, rellena el siguiente formulario, indicando en el cuerpo del mensaje "VII Semana Negra".
 


 

VII SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA. PROGRAMA.

 

Sábado 21/11/2020

➤«Novela negra de barrio», por Manu López Marañón.

Participan: Jon Arretxe, Paco Gómez Escribano, Marc Moreno y Rosa Ribas

➤«La Novela negra y el mar», sección coordinada por Mónica Miguel Franco (Festival Panamá Negro).

Participan: Daniel Alemán, Álvaro Valderas  y Osvaldo Reyes



Domingo 22/11/2020

➤«Parajes delectivos», por Osvaldo Reyes.

➤«Novela negra y cine». Para inaugurar está sección en nuestra Semana Negra en la Glorieta, el tradicional Domingo Negro de Txaro Cárdenas y su extraordinario equipo de MoonMagazine, lo dedicaremos este año a novelas negras que han sido llevadas al cine.

Participan: Almudena Natalías, Alejandro Moreno Sánchez, Salva Alemany Climent (Nathaniel Fisher) y José Carlos García

© David Verdejo

 

➤«L. A. Confidential», por Mariola Díaz-Cano Arévalo.

 

Lunes 23/11/2020

➤«La Novela Procedimental», por Julio César Cano.

➤«Al margen de la ley», por Osvaldo Reyes.

➤Reseña de «Los Caín», de Enrique Llamas, por Yolanda Rocha Moreno.

➤«Marto Pariente». Reseña de «La cordura del idiota» y entrevista con el autor por Manu López Marañón.


Martes 24/11/2020

➤«En el origen de la novela policial (V)», por Juan Mari Barasorda.

➤«Novela negrocriminalpoliciaca histórica», coordinado por Miguel Izu.

Participan: Javier Abasolo, Sergio García Rodrigo y C. A. Yuste.

➤Reseña de «1793», de Niklas Natt Och Dag, por Loli Ambit.

➤Reseña de «El cementerio de los suicidas», de Manuel Hurtado Marjalizo, por Ana G. Aranda.

➤«Anne Perry», por Alberto Pasamontes.

➤«Disecando al escritor (I)», entrevista con Osvaldo Reyes.

 

Miércoles 25/11/2020

➤«La novela enigma», sección coordinada por Susana Gómez (Susurros de Bibliotecas) y Javier Alonso García-Pozuelo.


Reseña de «Muerte en la vicaría», de Agatha Christie, por Susana Gómez.

Reseña de «El misterio del cuarto amarillo», de Gastón Leroux, por Maya Velasco.

Reseña de «12 leones», de Jesús Díaz Domínguez, por Marisa Arias.

P.D. James, por Rita Piedrafita 

➤Reseña de «El caso Collini », de Ferdinand von Schirach, por Pilar Marín Blesa.

➤«Motín en Green River», por  Mariola Díaz-Cano Arévalo.

 

Jueves 26/11/2020

➤«Se ha escrito un crimen y lo ha escrito una mujer», por  Rita Piedrafita.

«De novela de género a novela negra, ¿qué ha cambiado? Evolución de la novela negra», mesa redonda online moderada por  Rita Piedrafita.

Participan: Mar Aísa, Ines Plana y Susana Martin Gijón.

Patrocinado por el Ayuntamiento de Barbastro:

➤«Chicago», relato de  Mariola Díaz-Cano Arévalo.

➤«Relatos negros», por José Javier Navarrete.

1. Reseña de «El asesino bajo la lluvia», de Raymond Chandler
2. Reseña de «El telón», de Raymond Chandler
3. «Con Black Mask como excusa»
4. «Buscaré su sonrisa en la acera»


 
Viernes 27/11/2020

➤«Novela negra de detectives», sección coordinada por  Rafael Guerrero.

«El Detective y la Ciudad en la novela negra», por Juan Infante.

«Paula», relato de Lidia Laguna.

«Detectives de Ficción», por Kika Sureda.

➤«Detectives sobrenaturales», sección coordinada por Antonio Parra Sanz.

«Tom Z Stone, desde el otro lado», sección coordinada por Antonio Parra Sanz.

«Martin Hesselius: guardián de lo oculto», por Osvaldo Reyes 

➤«Novela negra en Latinoamérica (IV)», sección coordinada por Osvaldo Reyes.

 
Participan:  
Mónica Miguel Franco (Panamá)
Rafael Grillo (Cuba)
Daniel Quirós
(Costa Rica)
Guillermo Orsi (Argentina)
Iñigo Salvador (Ecuador)
José Salvador Ruiz (México)
Arturo Wong Sagel (Panamá)

Reseña de «Hotel Barbacanas» (Alas de Papel), por Osvaldo Reyes

Reseña de «Hotel Barbacanas» (Alas de Papel, Ediciones del Genal, 2020)
Osvaldo Reyes
La Real Academia define la palabra “hito” como un “poste de piedra o cualquier señal clavada en el suelo que sirve para marcar el límite de un territorio o propiedad o para indicar las distancias o la dirección de un camino”. Esta definición se aplica a muchos elementos, los más conocidos, los relacionados con la delimitación de las líneas imaginarias que señalan las fronteras entre países. Sin embargo, aunque no forman parte de la definición, creo que hay otro tipo de hito. Objetos que no marcan límites, pero que permanece en su sitio, generación tras generación, inmodificables al ojo del espectador, aunque externamente se hayan retocado o modificado. Forman parte del escenario, del diario vivir, del tiempo mismo que se desliza a nuestro alrededor. Podemos exiliarnos por años y al regresar, estos hitos nos recuerdan que estamos de vuelta, a pesar de que el planeta no dejó de girar sobre su eje en nuestra ausencia.

En «Hotel Barbacanas» el colectivo literario Alas de Papel, una asociación antequerana creada en el 2012 con el loable propósito de promover la cultura por el simple placer de disfrutar de ella, nos presenta una colección de ocho relatos de temática libre que giran alrededor de un hotel localizado en algún punto de la cuesta Barbacanas, una calla empedrada en la zona del Casco Histórico de la ciudad malagueña de Antequera (España). Para los lugareños, una recopilación de relatos que se mueven a lo largo de las estaciones y que cuentan parte de la historia de la ciudad, desde 1492 (Témpora, Mercedes Suárez Saldaña), recorriendo los siglos hasta los tiempos modernos. Los personajes que deambulan entre sus páginas suben esa cuesta ligada de las formas más diversas con el “Hotel Barbacanas” al punto de sobrepasar los límites de la realidad y asumir eventos ficticios de un futuro no tan lejano (Epifanía, Marisa López).

Para alguien que nunca ha visitado Málaga, este libro podría parecer una pérdida de tiempo, pero pensar así sería despreciar lo que representa la literatura en las manos correctas. La capacidad de un escritor de llevar al lector de la mano, sus dedos en las páginas como guía, por los parajes que solo él o ella conoce. Son callejas populares, locales visitados por decenas de personas, pero es la experiencia personal de cada uno lo que le da un sabor o esencia a la experiencia. Que impregna los colores de un farol con una sensación específica. En la habilidad del escritor radica conseguir que esa huella mnémica sea absorbida por un lector desconocido, separados por kilómetros de agua, y que la sienta como propia.

Bajo esta perspectiva, los autores de estos relatos consiguieron su objetivo. Por supuesto, al terminar busqué fotos de la ciudad (en particular de la cuesta Barbacanas), leía las biografías de los personajes históricos involucrados en sus tramas y llegué a pensar en el hotel Barbacanas como un sitio turístico a visitar algún día.

Nadie sabe que nos depara el destino, pero hay una magia especial en conseguir que una mente se transporte a un sitio en el cual nunca ha puesto el pie, se lo imagine con tal realismo que se sienta real, pero a la vez tan efímero que quiera convertirlo en una experiencia palpable. «Hotel Barbacanas», en manos de un afectado por la envidiable pasión por viajar (el término en el idioma inglés me gusta un poco más: wanderlust), solo conseguirá agregar un sitio a una larga lista de lugares pendientes.

Cuando empecé a leer el libro, a petición de Javier, pensé que sería una colección de cuentos negros. Es más, en el 2017 el colectivo publicó “Almas negras”, cuya temática era precisamente esa. “Hotel Barbacanas” no pertenece a este género. A los autores se le dio la libertad de soltar su imaginación. Con los primeros relatos llegué a pensar que, a pesar de la licencia creativa de sus autores, se decantarían por los elementos de la literatura negra. En el primer relato tenemos un cadáver y la aparición de una valiosa estatuilla entre sus pertenencias. De allí a una trama con elementos dignos de una novela de Dan Brown. Entre sus páginas la mención del personaje histórico de Washington Irving, autor de “La leyenda del jinete sin cabeza”. A pesar de estos inicios, pronto me percaté que los involucrados solo usaban estas herramientas con el propósito de narrar sus historias.
 
Encontrarán cuentos de amor-desamor y amistad (La reserva está hecha, Araceli Ruiz Artacho), de oportunidades perdidas y resignación (Tierra adentro, Fanny Beaudoin), de aprender a valorar lo que tenemos, no importa cuando llegue a nuestras manos (Entre caminos, Ana Monteza). Algunas tienen un corte más introspectivo y otras juegan con el thriller (Vistas panorámicas, Salvador Rivas). Una absoluta amalgama de ideas, conceptos y personajes desarrollados con la pasión que solo dar rienda suelta a la imaginación permite. Al ir pasando las páginas se encontrarán con protagonistas recurrentes, sus vidas puestas para nuestra exploración en fugaces momentos que se irán conectando como los hilos de una telaraña.

Y como en estas obras de arte propias del reino animal, cada hebra se une a un punto central. A un pivote alrededor del cual todas estas historias giran y se desarrollan.

El Hotel Barbacanas.
 

 
Osvaldo Reyes (Panamá, 1971)
estudió medicina en la Universidad de Panamá y luego se especializó en Ginecología y Obstetricia en la Maternidad María Cantera de Remón. Actualmente labora como médico especialista en la Maternidad del Hospital Santo Tomás, donde también ejerce funciones como Coordinador de Investigaciones. Es profesor de la Cátedra de Obstetricia de la Universidad de Panamá y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
 

Ferviente lector y escritor del género negro, con nueve libros (El Efecto Maquiavelo, En los umbrales del Hades, Pena de muerte, La estaca en la cruz, Sacrificio, El canto de las gaviotas, El cactus de madera, Asesinato en Portobelo y El experimento Maquiavelo) y dos colecciones de cuentos (13 gotas de sangre y 13 candidatos para un homicidio) publicados a la fecha. Sus relatos forman partes de diferentes antologías (Escrito en el agua, Pólvora y sangre, Círculo de Lovecraft, Revista Mordedor). Es ganador del Primer Premio de Narrativa Corta (2017) del Panama Horror Film Fest y del concurso de microrrelatos Tierra Trivium (España, 2019). Osvaldo Reyes coordina la jornada dedicada al género negro en Latinoamérica de nuestra Semana Negra en la Glorieta



 


«Los antihéroes de la literatura negra centroamericana», por Osvaldo Reyes

Los antihéroes de la literatura negra centroamericana,
por Osvaldo Reyes
El crimen es el eje central del género negro. El autor lo utiliza como fulcro de una peculiar balanza donde juega con los elementos de la trama que piensa desarrollar. En extremos contrarios, dos personajes por lo general. Un detective o su equivalente y un villano.

En la mayor parte de los libros es fácil separar uno del otro. El detective representa a las fuerzas del orden. Es la figura central que dará voz a las víctimas y que hará justicia por ellas. No es perfecto, pero está dispuesto a cumplir su trabajo. El criminal persigue su propia agenda y su vida privada y pública están separadas. Independiente de la historia, las páginas nos mostrarán una danza. Una coreografía armada entre los dos y cuyo acto final llevará a una resolución del conflicto. Al triunfo de uno de los dos lados cuyos límites, a pesar de los defectos de sus protagonistas, están definidos de una manera comprensible para el lector.

La literatura negra centroamericana tiene peculiaridades muy sui generis y una de las que más destaca es la personalidad de sus personajes. Estos entes de ficción son el resultado de las vivencias del autor, de los problemas de su entorno y de cada historia que forma parte de su presente o pasado, ya sea por experiencia propia o ajena. Así como en la literatura negra al norte del Río Grande predominan los psicópatas, una realidad que ha pasado a formar parte de la cultura popular de los Estados Unidos, en la centroamericana descollan los antihéroes

Según la Real Academia Española, el término se refiere a un “personaje destacado o protagonista de una obra de ficción cuyas características y comportamientos no corresponden a los del héroe tradicional”. También denominado el “protagonista antagónico”, en su pasado radica el origen de sus rasgos de personalidad. Su actuar puede ser considerado cuestionable y sus razones subjetivas. Son amorales, violentos, apáticos y la brújula que los dirige parece estar averiada.

Si las vivencias del escritor se filtran en sus personajes, la novela negra centroamericana es el sitio perfecto para encontrar antihéroes. Durante los años setenta y ochenta la región se encontró sumida en una serie de conflictos armados entre gobiernos autoritarios con apoyo militar, de corte anticomunista, y los movimientos rebeldes, principalmente de izquierda, que dejaron un saldo de miles de muertos y heridos, sin considerar las torturas, violaciones y vejámenes a los Derechos Humanos. A pesar de que la paz llegó a mediados de los ochenta con la firma del Acuerdo de Paz de Esquipulas, las cicatrices que quedaron en los sobrevivientes nunca curaron del todo. Escritores como Horacio Castellanos Moya, Rafael Menjívar Ochoa, Dante Liano y Rodrigo Rey Rosas se vieron obligados a vivir en el exilio por años, debido a los conflictos armados. El neopolicial centroamericano de la posguerra es el resultado directo de estos eventos y sus obras reflejan esa realidad vivida y relegada al pasado, pero jamás olvidada. El detective o el personaje principal no es tan noble como en antaño. Sus conductas bordean la ambigua zona entre lo correcto y lo incorrecto.

“El arma en el hombre” de Horacio Castellanos Moya (Honduras) sigue la vida de Juan Alberto García (su nombre solo aparece una vez), mejor conocido como Robocop. Es un soldado al servicio del gobierno, hasta que la paz lo deja sin trabajo. En la calle y sabiendo hacer una sola cosa (la guerra) acepta su realidad y pone sus habilidades al servicio del mejor postor. Sus empleos incluyen colaborar con una banda de narcotraficantes, ser escolta de un coronel guatemalteco y fungir como asesino a sueldo en El Salvador. Robocop es un fruto de su época, un robot humano diseñado para obedecer, engendrado en un sistema militarizado y luego desmovilizado, sin pensar en su destino o en su capacidad para enfrentarse al mundo fuera del ámbito castrense.




En “Verano rojo” de Daniel Quirós (Costa Rica), un exguerrillero llamado Don Chepe, quien decide vivir sus últimos días en un tranquilo pueblo pesquero, debe investigar el asesinato de una amiga cuyo pasado parece estar ligada con el atentado contra Edén Pastora, el guerrillero sandinista nicaragüense que lideró la lucha que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza. Don Chepe es un hombre acostumbrado a resolver sus problemas con violencia y la ejecución de su amiga lo lleva de vuelta al mundo que trató de olvidar. 




El primer capítulo de “El hombre de Montserrat” de Dante Liano (Guatemala) es una muestra de lo que podía pasarle al lector de haber vivido en cualquiera de nuestros países. El teniente Carlos García, analista en el departamento de inteligencia del ejército guatemalteco y encargado de desarrollar programas para hacerle frente a la guerrilla, encuentra un cuerpo tirado a un lado de la carretera, cerca de la localidad de Montserrat, con varios tiros en la cabeza. Prefiere no involucrarse, así que deja el cadáver en manos de la policía y se dirige a su oficina. Cuando empieza a tener la impresión de que conocía al muerto, descubre que la policía no ha reportado el crimen. Empujado por la curiosidad, decide investigar para ponerle un nombre al hombre de Montserrat.




En “Cualquier forma de morir” de Rafael Menjívar Ochoa (El Salvador), todos los personajes son mencionados en base a un apodo, excepto los narcotraficantes que son identificados por sus nombres o apellidos. La figura central es un policía antinarcóticos que es contratado por los que antes eran sus enemigos, quienes controlan la prisión donde está encarcelado por un asunto de drogas, para que ayude en los “suicidios” de ciertas personas de interés.




Todas estas historias y muchas más muestran a nuestros antihéroes en acción. Criaturas que germinan del podrido terreno de la corrupción reinante, abonados con la desidia de los poderosos y regados con la desesperanza de los oprimidos. Es irónico que las situaciones que dieron origen a esta peculiaridad de la novela negra escrita en Centro América sean también la razón por la que podrían ser remplazados en el futuro por otros tipos de personajes más convencionales.

Los escritores de la generación del neopolicial centroamericano vieron en televisión la violencia de los conflictos armados, escucharon los gritos de desesperación y los disparos, tuvieron que abandonar sus casas para irse a vivir al extranjero. Las nuevas olas de escritores, los que a los diez años oyeron de sus adultos por primera vez la posibilidad de la elusiva “paz”, tendrán otras vivencias. Sus días no están saturados de incertidumbre, sino de redes sociales. Sus problemas no son causados por la violencia armada de grupos militares, sino por criminales comunes o pandillas organizadas. Con excepciones recientes, donde el fantasma de la represión ha regresado del pasado, los milenials que decidan explorar el mundo de la literatura tendrán otros conflictos que relatar y otros problemas que criticar, pero pronostico que los antihéroes seguirán apareciendo en sus páginas. Mientras existan crímenes sin que una sola persona sea juzgada, mientras las sociedades sigan premiando la corrupción y el delincuente sea elevado a la categoría de modelo a seguir, los antihéroes continuarán su labor de mostrarnos a la humanidad en su más cruda manifestación, de recordarnos que las zonas grises abundan en nuestro camino y que pasarse de la luz a la oscuridad requiere de un solo paso.

De susurrarnos al oído que la única diferencia entre ellos y nosotros es la pluma de un escritor.

Este artículo ha sido escrito por Osvaldo Reyes para la V SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA, celebrada del 21 al 27 de Noviembre de 2018. Agradecemos a quien quiera reproducirlo, total o parcialmente, que cite su fuente original. Si quieres acceder al programa de la Semana Negra PINCHA AQUÍ.


 
Osvaldo Reyes (Panamá, 1971)
estudió medicina en la Universidad de Panamá y luego se especializó en Ginecología y Obstetricia en la Maternidad María Cantera de Remón. Actualmente labora como médico especialista en la Maternidad del Hospital Santo Tomás, donde también ejerce funciones como Coordinador de Investigaciones. Es profesor de la Cátedra de Obstetricia de la Universidad de Panamá y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
 

Es un ferviente lector y escritor del género negro, con siete libros (El Efecto Maquiavelo, En los umbrales del Hades, Pena de muerte, La estaca en la cruz, Sacrificio, El canto de las gaviotas y El cactus de madera) y dos colecciones de cuentos (13 gotas de sangre y 13 candidatos para un homicidio) publicados a la fecha. Sus relatos forman partes de diferentes antologías (Escrito en el agua, Pólvora y sangre, Círculo de Lovecraft # 9) y es ganador del Primer Premio de Narrativa Corta (2017) del Panama Horror Film Fest.

OCÉANO Panamá

Mil gracias a la editorial y distribuidora OCÉANO Panamá por el inmenso apoyo que me ha brindado desde que visité Panamá con La cajita de rapé.
 
Gracias, en esta ocasión, por ayudarnos a organizar y difundir la jornada de Novela Negra en Latinoamérica de la  VII SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA, en la que hay una nutridísima representación de autores panameños, nacidos o de adopción.

Un fuerte abrazo,

Javier Alonso García-Pozuelo

Mujeres lectoras Laguna
 
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Dónde comprar La cajita de rapé en PANAMÁ:

Editorial Océano Panamá


La Librería de Panamá Viejo
(Delivery de 2 a 5 días hábiles)
 
 

 

 
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PARTICIPACIÓN PANAMEÑA EN LA VII SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA 

Sábado 21/11/2020

➤«El mar en la Novela negra», sección coordinada por Mónica Miguel Franco (Festival Panamá Negro).

Participan: Daniel Alemán, Álvaro Valderas  y Osvaldo Reyes.  

 


Viernes 27/11/2020
 
➤«Novela negra en Latinoamérica (IV)», sección coordinada por Osvaldo Reyes.

Participan:  
Mónica Miguel Franco (Panamá)
Rafael Grillo (Cuba)
Guillermo Orsi (Argentina)
Iñigo Salvador (Ecuador)
José Salvador Ruiz (México)
Daniel Quirós (Costa Rica)
Arturo Wong Sagel (Panamá)

El género negro en Panamá, por Mónica Miguel Franco

La sección de Novela negra en América Latina de la  SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA está coordinada por el escritor panameño Osvaldo Reyes y patrocinada por el FESTIVAL PANAMÁ NEGRO y OCÉANO PANAMÁ.

 





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Puedes consultar el resto del programa de la VII SEMANA NEGRA EN LA GLORIETA, pinchando AQUÍ.
 
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Mónica Miguel Franco
Licenciada en Filosofía y con un postgrado en Periodismo, se ha especializado en los campos de la antropología, el patrimonio cultural y la historia de las religiones.

Escribe una columna semanal,
«Aullido de Loba», en La Estrella de Panamá; otra columna semanal, «Lobatomía» en la página web de la emisora radial KW Continente; y es la autora de una sección sobre historia en DestinoPanamá.net titulada «La Historia Habla».

Tiene varias obras publicadas, además de diversos artículos en revistas de filosofía y museología. Entre las obras publicadas en Panamá hay dos ensayos, uno sobre “La figura del tirano en la literatura hispanoamericana a través del ‘El príncipe’ de Maquiavelo” y otro sobre el Cristo Negro de Portobelo, ambas en la editorial Portobelo y un pequeño volumen de cuentos titulado ‘Tres veces Tres’. Además de dos poemarios, De la piel del Diablo (2012. Editorial Fuga) y 20 poemas de desamor y una canción alcoholizada (2014. NONIA Editores). Ha sido antologada tanto en libros de poesía como de cuentos en distintas publicaciones en Panamá y en el extranjero. Y varios de sus poemas han sido traducidos al italiano. Ganó en 1988 el primer premio ‘Padre Isla’ en la categoría cuento.

Dicta talleres de comprensión lectora y escritura creativa, además de cursos de mitología y simbolismo.

También ha trabajado con la Cámara Panameña del Libro dictando cursos sobre lectura de los clásicos. Es socia de NONIA Editores y lleva adelante, junto con Edilberto González Trejos, el Festival Panamá Negro, dedicado al género noir, que este año llegará a su 6ta edición y ambos son fundadores del proyecto Jamming Poético en Panamá
Facebook - Mónica Miguel Franco
Instagram - @monica_miguelfranco
Twitter - @aullidodeloba
Mail de contacto: monicamiguelfranco@gmail.com
Mónica Miguel Franco coordina la sección «La Novela Negra y el mar» de la Semana Negra en la Glorieta.Puedes consultar el programa de la próxima edición pinchando AQUÍ.

Semana_Negra_en_la_Glorieta


Entrevista con Manu López Marañón

La Semana Negra en la Glorieta fue un festival de novela negra celebrado del 21 al 27 de noviembre desde 2016 al 2020. Aunque inicialmente se trataba de un festival virtual, en varias ediciones, además de la publicación de reseñas, artículos y relatos, se llevaron a cabo actividades presenciales en diversas ciudades de España y Latinoamérica.

Dirigida por Javier Alonso García-Pozuelo, Manu López Marañón Osvaldo Reyes, a lo largo de sus 7 ediciones (hubo dos años con edición especial en mayo), participaron en ella más de un centenar de escritores y críticos literarios del género negro de Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, México y Panamá.

Si no encuentras la publicación que estabas buscando, ponte en contacto con nosostros a través del siguiente formulario y en breve te mandaremos por correo el artículo, reseña o relato que no localizas.
 
Un cordial saludo,